Inseguridad Persistente: Residentes del Proyecto Mi Vivienda San Luis I denuncian nuevos Robos de Tanques de Gas

 

Un video que muestra a individuos escalando el muro perimetral evidencia la vulnerabilidad del residencial, mientras los moradores exigen medidas concretas de las autoridades.

POR BRITA FELIZ | SANTO DOMINGO ESTE. – La tranquilidad de los residentes del proyecto habitacional Mi Vivienda San Luis I se ve nuevamente quebrantada por una ola de robos de tanques de gas licuado de petróleo (GLP), un problema recurrente que, lejos de resolverse, parece intensificarse.

La alarma se encendió esta vez tras la circulación de un video en redes sociales donde se observa a varios individuos no identificados, con total descaro, cruzar el muro que divide el complejo residencial con sectores aledaños. Las imágenes, que se han viralizado rápidamente, han servido como prueba tangible de la vulnerabilidad que sufren cientos de familias y han reavivado las quejas de una comunidad que se siente abandonada.

Este incidente no es un caso aislado. Según relatan los propios afectados, desde las primeras etapas de ocupación de los apartamentos, el robo de tanques de gas y otros enseres se ha convertido en un mal endémico. Lo que comenzó como incidentes esporádicos ha escalado a lo que los residentes describen como "robos a gran escala", ejecutados con una audacia que demuestra el conocimiento que los delincuentes tienen de las dinámicas del lugar.

"Es una situación angustiante y de total impotencia. No es solo el valor del tanque, que ya es considerable, sino la sensación de que nuestra seguridad está comprometida. Estos individuos actúan de noche, saltan muros y saben exactamente a qué apartamentos acudir. Tememos por nuestras familias y nuestras pertenencias", declaró una residente que prefirió mantener su identidad en reserva por temor a represalias.

La recurrencia del delito apunta a fallas críticas en el sistema de seguridad del proyecto. Los moradores exigen a las autoridades del Instituto Nacional de la Vivienda (INVI) y a las empresas de vigilancia contratadas una respuesta contundente que incluya la implementación de medidas más efectivas, como la instalación de cámaras de seguridad con vigilancia 24 horas, mejor iluminación en las áreas comunes y el reforzamiento del perímetro.

Hasta el momento, las gestiones realizadas por las juntas de vecinos han tenido respuestas limitadas. Los residentes hacen un llamado urgente a las autoridades para que intervengan y pongan fin a esta ola delictiva que no solo representa una pérdida material, sino que atenta contra la paz y la calidad de vida de quienes han invertido en hacer de estos apartamentos su hogar.

La situación en San Luis I se convierte en un caso de estudio sobre los desafíos de seguridad en grandes proyectos de vivienda social y la necesidad de garantizar no solo un techo, sino también un entorno seguro para las familias.